sábado, 8 de diciembre de 2012

FRACASO EN QATAR

Los delegados de casi 200 países trabajaron hasta horas de la madrugada del pasado viernes para salvar un acuerdo en las conversaciones sobre cambio climático, mientras que los esfuerzos para salvar las diferencias sobre financiación  para naciones pobres y la exigencia de acciones más audaces por parte de naciones ricas sobre las emisiones tuvieron poco efecto.
La conferencia de dos semanas de Naciones Unidas en Doha, capital de Qatar, no estaba diseñada para generar un acuerdo climático mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el cual ha sido postergado para el 2015. Pero incluso la meta modesta de extender el Protocolo de Kioto y sentar las bases para un acuerdo en 2015 sólo sirvió para reiniciar disputas entre países ricos y pobres que han obstaculizado las conversaciones durante décadas.
Y con las negociaciones a punto de fracasar, los activistas dijeron que perdían la esperanza de que algún acuerdo incluyera medidas drásticas para proteger al planeta de los efectos del calentamiento global.
"El acuerdo en Doha es una receta para el desastre. El acuerdo en Doha es un féretro para el planeta", dijo Michael Dorsey, profesor de la Universidad de Wesleyan en Connecticut, al hablar por fuera de las negociaciones. "Veremos el fracaso para fijar objetivos de emisiones suficientemente altos. Veremos el fracaso para movilizar recursos críticos a países al margen del mundo desarrollado que necesitan ayuda desesperadamente para salir adelante del despliegue de la catástrofe climática que atenta contra el planeta".
Los negociadores tenían problemas para llegar a acuerdos aún en puntos más modestos, inclusive en la manera de reunir el dinero para ayudar a los países de menores recursos para costear los gastos del calentamiento global, y concluir la extensión de un tratado ya existente que sólo cubre 15% de las emisiones mundiales.
Estados Unidos y otras naciones desarrolladas rechazaron un borrador del acuerdo que tuvieron en la mesa el viernes. Varias naciones en desarrollo también dijeron que no podrían aceptar la redacción de algunos párrafos, destacando la profunda división que ha acechado las conversaciones desde que comenzaron hace dos décadas.
Defensores ambientalistas locales e internacionales protestan dentro del centro de conferencias bajo una estatua gigantesca de una tarántula para exigir una acción urgente para abordar el cambio climático en las conversaciones en  Doha, Qatar, 

No hay comentarios:

Publicar un comentario